
Por último Samuel L. Jackson trabajará por cuarta vez con el director, pero esta vez fuera de cuadro, ya que hace de narrador de la cinta.
El largo, que es un remake de una película italiana del 1978, está actualmente en rodaje y la banda sonora la firmará en principio el gigante italiano Ennio Morricone, que ya había trabajado antes con Tarantino en Kill Bill I y II y Death Proof. A Tarantino nunca le ha gustado contratar a un compositor para que le haga la banda sonora, ya que según él: “si después de hacerte la pieza no quedas satisfecho, no puedes recuperar tu dinero”. Lo que siempre ha hecho el cineasta, que empezó trabajando en un videoclub, es inspirarse en canciones de su Jukebox (caja de música) para escribir sus escenas, la máquina sale de cameo en el bar de su último trabajo; Death Proof. Quentin Tarantino nunca se había apuntado al genero bélico humano, y digo humano porque en Planet Terror (que se atribuye tanto al director mejicano Robert Rodriguez como a él mismo) hay una lucha entre zombies y una mujer que tiene una metralleta y lanza misiles por pierna, no me digáis que no es bélico… El caso es que donde hayan muertes, sangre e incidentes, encontraremos la huella del director estadounidense.
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