Si por casualidad Dios no creó a Adán y a Eva, y estos dos fueron fruto de la evolución Darwiniana, de la evolución animal, os planteo una pregunta: ¿Qué hubiera pasado en el jardín del edén?
Me imagino a Eva bastándose de los placeres de la naturaleza, representando así, la vanidad humana en un microcosmos, digo vanidad, porque el pecado original siempre nos ha seguido y siempre nos seguirá. Bueno, mientras Eva cría y cuida a sus hijos, Adán, obedece los prejuicios del hombre, sale a cazar o a pescar para cubrir las necesidades fisiológicas básicas de Eva y él mismo.
Ante el vacío de lo absoluto, las preguntas sin respuesta, y esa asfixia en general causada por las incertidumbres que les rodean en el día a día, crean a Dios, no el Dios religioso que ha ido pintando el hombre, sino un “no ser” emergido de las proyecciones mentales de Adán y Eva, todas las respuestas a esas preguntas, todas las curas a los temores, todo había que explicarlo, así que Adán fue quien creó a Dios como respuesta a sus tribulaciones.
Me imagino a Eva bastándose de los placeres de la naturaleza, representando así, la vanidad humana en un microcosmos, digo vanidad, porque el pecado original siempre nos ha seguido y siempre nos seguirá. Bueno, mientras Eva cría y cuida a sus hijos, Adán, obedece los prejuicios del hombre, sale a cazar o a pescar para cubrir las necesidades fisiológicas básicas de Eva y él mismo.
Ante el vacío de lo absoluto, las preguntas sin respuesta, y esa asfixia en general causada por las incertidumbres que les rodean en el día a día, crean a Dios, no el Dios religioso que ha ido pintando el hombre, sino un “no ser” emergido de las proyecciones mentales de Adán y Eva, todas las respuestas a esas preguntas, todas las curas a los temores, todo había que explicarlo, así que Adán fue quien creó a Dios como respuesta a sus tribulaciones.
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