CASTINGS

El lunes y el martes pasado trabajé como cámara en un casting para el próximo videoclip de Sidonie. La idea del papel era encontrar a una pareja joven y físicamente atractiva para que se pelearan en un terreno árido. La idea por cierto surgió de la peli Bubble fish de Coppola, y el chico representaría a Mat Dillon.

Mi trabajo consistío en grabar a toda la gente para que después el director y el grupo puedan decidir quienes les gustan más. Decidir que persona encaja mejor para el personaje es una de las tareas más complicadas del proceso de producción, que requiere una disección de pies a cabeza del candidato/candidata. Entre otros factores hay que tener en cuenta la edad, altura, peso, color y estilo del pelo, color de ojos por supuesto, forma de andar, correr (Hay gente que cuando parece que pisen huevos cuando corren), expresarse, gesticular, cambiar de tonos vocales, velocidad de habla, capacidad de improvisación... Y lo peor de todo es que en el momento de actuar los actores/actrices están completamente asfixiados por el miedo al rechazo desde el primer momento en que entran en la sala. Algo en lo que me he fijado es que un buen candidato nunca tiene miedo, es seguro, confiado, sabe que sólo hay una oportunidad y que hay que hacerlo lo mejor posible. Si esa persona no es mala actuando y encaja en el perfil que se busca, tendrá muchas posibilidades de conseguir el papel. Yo personalmente me quedaría en blanco...