sábado, 27 de diciembre de 2008

"...y es que encima iré a verla"

Hace tiempo que esperaba el día que estrenasen Dragon Ball la película, me considero un fan incondicional del cómic y la serie formó parte de mi vida en la niñez. El otro día vi el trailer de la película y os prometo que después de verlo, me puse a llorar. Cuando me imaginaba como podría ser una posible película de Dragon Ball, no me imaginaba a un Son Goku adolescente estadounidense de secundaria, aparte que Goku nunca tocó la escuela, el Goku que nos muestran carece de esa mirada de niño inocente que a todos nos encanta, tampoco Crilin aparece en el film, y este es un personaje fundamental, porque lo que realmente hace especial la historia, es ese toque humano, esa mezcla entre emociones y sentimientos con el que nos identificamos. Aparte de un Goku completamente descontextualizado, también vemos a un Rey Piccolo que en la primera saga luchaba contra un niño de 10 años, no con contra un hombre de 28, a Bulma la ponen como una femme fatale violenta cuando en realidad es una chica sensible y entrañable. Pero lo que más me dolió fue ver a un maestro Roshi alto y con cuatro pelos de chino, cuando en realidad es bajito y con una barba larga, no como el señor Miyagui.
¿Entonces que tiene en común la película con el cómic? Pues muy fácil: los nombres, parte del título, y elementos de la historia.
Bueno, también hay que reconocer que Dragon Ball es una industria enorme que ha generado más de dos billones de dólares en merchandising, y las mismas palabras, son unas de las más buscadas en Google. La serie ha generado millones de fans y seguidores en todo el mundo, ser fanático de Dragon Ball es una cultura, y las ilustraciones junto con la historia son tan efectivas que resulta casi imposible poder plasmarlo con personajes reales, los pelos de Goku, las desproporciones de los cuerpos, que por algo son así. Por suerte estamos en una era de efectos digitales y para crear los famosos lanzamientos de energía como el “¡Kameamea!” no tendría que haber problema, pero es que en el trailer sólo se ve uno, al final, como si fuera el éxtasis de toda la película, el resto parecen peleas de Jackie Chan en un papel dramático. El caso es que con más o menos efectos especiales la película le costó a la Fox 100 millones de dólares, 60 más que Crepúsculo, que incluso creo que me puede llegar a gustar más.
El director es James Wong, y sus mejores peliculas son destino final 1-3 y El Único con Jet Lee. Por cierto para acabar me gustaría comentar el título: DRAGON BALL EVOLUTION ¿porqué evolution? ¡Que te ha hecho Bola de Dragón a ti!

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